Una mezcla entre verde y amarillo que nos recuerda, como ellos mismos lo describen, a los primeros días de la primavera, a la naturaleza y al frescor de los jardines.
¿Y para decorar? Puede aportarnos un chute de alegría que nos encanta. El verde ayuda a concentrarnos, desprende serenidad y un toque rústico y natural precioso.
Para combinarlo, nos gusta con azules intensos o blancos, incluso grises o color madera. No te pierdas nuestra selección de ideas para unirte a la tendencia de 2017... ¡Feliz inspiración!