A veces no es sencillo trasladar a la realidad esas habitaciones de ensueño, casi perfectas, que vemos a diario en Pinterest o en revistas de decoración. Existe ese riesgo de que nos quede el resultado demasiado "soso" o poco personal, ya que no es fácil dar con ese "no sé qué" nórdico que tanto nos gusta.
Hoy te traemos 5 claves, que combinadas, esperamos que te ayuden a conseguir ese toque tan elegante... ¡Feliz inspiración!
1 / Muebles en blanco o madera y líneas rectas. Probablemente sea lo más distintivo del estilo escandinavo: blanco, blanco y más blanco. Aporta sensación de calma, serenidad, limpieza y mucha luz. Otra opción estaría en optar por tonalidades claras de madera, y siempre intentando elegir líneas rectas y depuradas.
3 / Mucha luz. Es lo que distingue claramente a los espacios con estilo nórdico... ¡esa luz! A través de grandes ventanales y buscando siempre varios puntos de luz artificial, en forma de lámparas de techo o de sobremesa.
4 / Mucha calidez. Esa sensación de suavecito, de querer taparte con esa mantita tan mona o tocar una alfombra bien mullida. Optar por texturas naturales te ayudará a conseguir ese efecto.
5 / Detalles que nos evocan la naturaleza. El verde, las flores, las piñas o las hojas... ¡Siempre son un acierto para dar con este estilo!
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